Buscar este blog

viernes, 21 de agosto de 2009

No es una cuestión de color.


Esperar un colectivo suele ser cuestión de azar, los colectivos llegan, pero no la mayoría de las veces es el que uno espera. A esto se le agrega la confusión de las líneas y carteles, lo que hace mucho tiempo no era problema.
Hoy la mayoría de los ómnibus son blancos y verdes y los carteles varían en la más amplia gama de colores y de nombres.
Usted puede estar tranquilamente esperando en la plaza y entre el apuro y la gente que se agolpa deberá distinguir si lo que viene, lo que viene lo llevará a su hogar después de la jornada de trabajo.
Para eso debe distinguir si usted espera de los llamados verdes y blancos si es el 2 el 3 el 4 el 7 o el 9; para así si usted quiere llegar a San Agustín no termine en el Parque Urquiza. Si cree que es capaz de pasar este nivel, la cuestión de los carteles es algo más complicado y que solo depende de su buena visión y que a mitad del recorrido el colectivero aclare a viva voz ¡me olvide de cambiar el cartel!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario